jueves, 22 de noviembre de 2012

Quizá..

Tantas y tantas veces, aun tratando de esconderte, de pasar desapercibido, de ser el triste susurro de una brizna de viento, te encuentras protagonizando una escena que no fue escrita para tí.

Sientes multitud de miradas ajenas posadas en tu persona. Te preguntas por qué. A qué se debe ese sobrevenido y no deseado protagonismo que te ha concedido por unos instantes el honor de ser alguien, con nombre y apellidos, no sólo uno más que deambula sin ton ni son por la vida, una rueda de situaciones y sensaciones que no deja de girar, hasta que se apaga sin previo aviso.

En esta tesitura, en la que el peso de ser alguien ahoga tus ansias de ser feliz siendo uno más, parece imposible salir del bucle en que te encuentras inmerso, destapando tus complejos y miedos más ocultos. 

Sin embargo algo ha cambiado, has cambiado. Hoy has recibido tu nuevo rol de líder entre la muchedumbre como algo normal. Te sientes como si toda tu vida hubieras desempeñado el puesto del héroe y no del antihéroe al que tanto te asemejabas durante estos largos años. Disfrutas y haces disfrutar. Creen en tí y te descubres siendo el espejo en que se quieren reflejar...

Aquella noche dormiste de un tirón, sintiéndote poderoso, creyendo ocupar un trono del que jamás te podrían remover. Descubriste casi sin darte cuenta el placer de ser aquél con quien siempre soñaste.

Quizá sólo necesitabas este pequeño empujón; quizá un pequeño cambio de contexto; quizá la magia de tus palabras; quizá....