Los momentos difíciles han llegado. Sé que yo siempre seré el mismo, a pesar de que las circunstancias de mi vida cambien, y nunca olvidaré cuáles son mis prioridades y lo que de verdad me importa. Sin embargo no puedo pedir que en ese aspecto, todo el mundo sea como yo. Yo lo aprendí a fuerza de errores y de pérdidas prácticamente irrecuperables, y, circunstancias de la vida, ahora me estoy planteando si puedo ser yo esa pérdida, esa antigua prioridad que queda reducida a un mero "sé que siempre estarás ahí, que no me vas a fallar, pero ahora necesito otras cosas/personas".
Pero yo, (a partir de ahora podéis llamarme "antigua prioridad"), puede que llegue un día en que reconsidere el cariz que ha ido poco a poco tomando mi vida, y la situación en la que me encuentro para con la persona que quiero. Puede que valore si merece la pena seguir haciéndome daño o si necesito un cambio.
Con esto no quiero poner trabas a nadie para que se desarrolle socialmente y crezca como persona; para que entable nuevas amistades, y vaya poco a poco conformando su vida.
Lo único que busco es saber si puedo seguir queriendo a esa persona y seguir teniéndola como mi prioridad número 1 (atenuado claro está por las circunstancias, no quiero ser un parásito ni una babosa), sabiendo que seré correspondido "prácticamente" con lo mismo.
Encontrar a alguien a quien amar y que te ame es difícil, pero más difícil es darte cuenta que ese amor está degradándose por alguna de las dos partes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario