lunes, 12 de septiembre de 2011

Un final que huele a comienzo.

Se amontonan los recuerdos que durante estos largos séis años se han teñido de experiencias vividas, de personas y momentos que ahora me acompañan. Crece la nostalgia, y lo que podía ser una mirada atrás con una sonrisa en la cara, se parece más a un triste vistazo a lo que pudo (o ni si quiera pudo), y nunca llegó a ser. Pero acaba mi tiempo rodeado de gente y empieza mi camino en solitario, esperando que la recta final rompa la barrera que me impide saber hacia donde ir.

Unos terminan, otros comienzan, y otros simplemente caminamos buscando algo que dé sentido al simple hecho de caminar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario