"No confíes en lo que has leído; no sabes quién lo ha escrito y será mejor que siga así" Su voz se tornó mucho más grave y extrañamente familiar para mí. Traté de levantarme pero aquél pequeño ser (tras escuchar su neva voz no era capaz de distinguir si me encontraba ante un hombre o ante una mujer) me lo impidió, aplicando una fuerza inusitada para su tamaño sobre mis hombros: "Hasta ahora te he dejado actuar, pero a partir de ahora seguirás mis indicaciones y te vigilaré de cerca".
Había perdido totalmente la confianza en aquella persona que me había acompañado desde el extraño suceso qué me aconteció, pero tuve el valor de pedirle explicaciones, de preguntarle qué significaba todo esto a lo que me respondió, con una voz muy grave y más conocida para mí si cabía que la anterior: "Estoy intentando que acabes tu camino de la mejor manera posible, acorde con todo lo que has vivido y lo que has dejado de vivir; lo que has sentido y has dejado de sentir; lo que has encontrado y has dejado de encontrar...no dejaré que te equivoques...Ahora vas a empezar a entender...."
Tras esta última frase, destapó su rostro retirándose la capucha que lo había cubierto desde que le vi por primera vez, y lo último que contemplé antes de desmayarme súbitamente fue mi rostro reflejado en aquella persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario