Apareció de la nada, con un halo misterioso de luz ténue, cálido a la vez que ausente. Se acercó a ella por la espalda y sin increparla, llamó su atención con sus firmes pero delicados dedos, que acariciaron durante milésimas de segundo su piel blanquecina. Sobresaltada se dio la vuelta y allí le vio. Se presentó ante sus ojos como un hombre esbelto, de suaves facciones que irradiaban cordura e inteligencia y un aliento de melancolía, ataviado con un traje y camisa negros. Él le preguntó: ¿Tienes un momento? Ella, desconfiada, no respondió, e hizo ademán de irse, pero quizá el miedo, quizá la curiosidad, le impidieron moverse del lugar en que se encontraba.
Tras unos incómodos segundos, ella contestó y preguntó que qué quería a aquel desconocido.
- Bien, sólo quiero que me ofrezcas unos minutos de tu vida; unos instantes que aunque para tí serán insignificantes, a mí me resultarán esenciales para el devenir de mi existencia- comenzó él, ante la atenta e incrédula mirada de ella- he tenido una vida próspera y apacible, he formado una familia de la que me siento orgulloso, me he enamorado y he vivido desamores, pero hace unas meses, tras mi muerte, no conseguí llegar al descanso eterno, a volatilizarme y desaparecer. Intentando llegar a mi último sueño, un ente inanimado y prácticamente invisible apareció ante mí - No puedes acabar tu vida, porque tu vida no ha sido plena; no conseguiste en tus años de existencia como tal, conocer, si quiera intercambiar una palabra, a la persona a la que cada uno está predestinado desde su nacimiento; la mitad que cada uno busca insistentemente y cree haber encontrado en demasiadas ocasiones, pero que en muy pocas de ellas, es la verdadera, la que completa el puzzle de la vida.
Lejos de inmutarse por las lágrimas que comenzaron a brotar de mis ojos, debido a que comencé a entender, aquel ente continuó- Antes de nacer, los cuerpos y las almas se dividen en dos partes idénticas, dotadas de un magnetismo atrayente para con su mitad, y se distribuyen a lo largo del mundo. Sin embargo, hay un momento en la vida, que las dos mitades se encuentran en el mundo, tienen un ligero contacto. Nadie tiene derecho al descanso eterno sin haber completado antes su existencia, sin haber logrado como mínimo conocer, a su correspondiente mitad, aprovechando ese escaso momento de unión. Dado que tu no lo has conseguido, te daré una oportunidad más, tienes un día entero para conseguirlo, y lograr el descanso eterno Sino, me sustituirás y realizarás mi labor, concediéndome a mí mi ansiado descanso. Como has debido intuir - continuó el citado ser- yo, no conseguí encontrar a mi mitad, y los muchos que se han encontrado en tu situación antes que tú, tampoco lo consiguieron, porque no consiguieron siquiera, examinando todas las personas que pasaron a lo largo de su vida, identificar a quién completaría su existencia.
Empecé a sentir como una sensación de alegría me invadía y como se empezaba a dibujar una sonrisa en mi cara. Yo sí sabía quien era mi alma gemela, mi mitad.
Y aquí me encuentro ante tí- continuó él, tras una pequeña pausa. Ella no había prácticamente pestañeado y había guardado un silencio sepulcral, durante el tiempo en que él estuvo hablando- 65 años después de la primera y única vez que te ví y en la que me dí cuenta q eras una persona fundamental en mi vida, aunque no te lo pude demostrar. Nunca he podido olvidar el momento en que nuestras miradas se entrecruzaron y tus brillantes ojos ultramar se clavaron en los míos. Una sacudida de vida y amor sacudió mi estómago, pero desgraciadamente, no lo supe interpretar en ese momento. Te pido perdón por no compartir contigo la vida que nos correspondía a ambos, y por no unir en vida nuestras dos mitades, para ser sólo uno. Lo único que te ofrezco es el poder descansar cuando llegue tu hora, sabiendo que, aunque tarde, nos hemos podido llegar a conocer.
Una pequeña lágrima comenzó a brotar de aquéllos inconfundibles ojos azul ultramar. En ese instante, él desapareció, se volatilizó, emprendió su viaje hacia el descanso eterno. La última imagen que se llevaron el uno del otro, en lo más profundo de su corazón, fue la de aquellas miradas cómplices y magnéticas.
Ella había recordado.
domingo, 27 de noviembre de 2011
jueves, 24 de noviembre de 2011
Mí, me, conmigo...
Tardes de sueños imposibles
crepúsculos y amaneceres rotos
noches divisadas en las retinas de otros
que tan pocas veces se hacen visibles.
Entrecortados sentimientos de ostracismo
con toques amargos de vagancia
bañado en tintes lúgubres de ignorancia
descubren el lado triste de mi mismo.
crepúsculos y amaneceres rotos
noches divisadas en las retinas de otros
que tan pocas veces se hacen visibles.
Entrecortados sentimientos de ostracismo
con toques amargos de vagancia
bañado en tintes lúgubres de ignorancia
descubren el lado triste de mi mismo.
lunes, 21 de noviembre de 2011
MAÑANA
Mañana acaba mi semana prácticamente recluido en mi casa. Ha sido una semana en la que me he dado cuenta que en esta época de mi vida, contrariamente a lo que he hecho, cuanto menos tiempo pase entre estas cuatro paredes mejor.
Durante estos días, en los que perder el tiempo ha sido mi rutina preferida, la escasa actividad física realizada, ha dado paso a una intensa actividad emocional. Me he dado cuenta que en estos momentos en los que he pasado tanto tiempo solo es en los que más se echa de menos tener un apoyo incondicional, tener a alguien que comparta conversaciones y quejas, dolores y sinsabores, ánimos y esperanzas, y es en los que más se piensa en los buenos momentos vividos y ahora, en parte anhelados....
Pero no voy a ser egoista, creo sinceramente que lo que echo de menos es la rutina de tantos años y no a la persona en sí ( que ya lo hice en su momento y ahora la estimo únicamente), por lo que tras estas reflexiones, sólo me queda esperar a mañana ( que lo duro ya pasó) y a partir de ahí, no volver a dejar que mi mente vuele por paraísos peligrosos y contraindicados para mí.
Durante estos días, en los que perder el tiempo ha sido mi rutina preferida, la escasa actividad física realizada, ha dado paso a una intensa actividad emocional. Me he dado cuenta que en estos momentos en los que he pasado tanto tiempo solo es en los que más se echa de menos tener un apoyo incondicional, tener a alguien que comparta conversaciones y quejas, dolores y sinsabores, ánimos y esperanzas, y es en los que más se piensa en los buenos momentos vividos y ahora, en parte anhelados....
Pero no voy a ser egoista, creo sinceramente que lo que echo de menos es la rutina de tantos años y no a la persona en sí ( que ya lo hice en su momento y ahora la estimo únicamente), por lo que tras estas reflexiones, sólo me queda esperar a mañana ( que lo duro ya pasó) y a partir de ahí, no volver a dejar que mi mente vuele por paraísos peligrosos y contraindicados para mí.
viernes, 18 de noviembre de 2011
Lueve
Llueve. No como otras veces; llueve a través de mi ventana, pero siento como las gotas de lluvia se pasean por mi interior, despertándome del triste letargo en el que me veo inmerso. Estos últimos chaparrones otoñales, que pasarán sin pena ni gloria por los alféizares de la mayoría de las casas, se reflejan a través del cristal de mi habitación como el fin de un ciclo; su momento se termina, y no pueden defraudar alejándose sin, por lo menos, inundar mi mundo por última vez y cerrar definitivamente su puerta, sabiendo que para cuando regresen, no existirá ni esa puerta, ni ese mundo, ni ese yo....
Llueve. Discurre el agua de lluvia llevándose mi otoño por delante; no hay cambio aún de estación, pero la última hoja que me quedaba, fue arrastrada por las pequeñas gotas que hicieron que me asomase a la ventana, que me asomase a mi nueva realidad...
Llueve. Sonrío. Empiezo.
Llueve. Discurre el agua de lluvia llevándose mi otoño por delante; no hay cambio aún de estación, pero la última hoja que me quedaba, fue arrastrada por las pequeñas gotas que hicieron que me asomase a la ventana, que me asomase a mi nueva realidad...
Llueve. Sonrío. Empiezo.
jueves, 17 de noviembre de 2011
GENTE IMPORTANTE....
Un minuto es suficiente para que todo cambie...un minuto que llena de vacío lo que gran cantidad de horas, días, meses e incluso años tardaron en llenar. Tras ese minuto, tras la asimilación de todas y cada una de las palabras que ocuparon esos 60 segundos, me vi inmerso en un mundo, una dimensión inexplorada: la soledad, ese sentimiento que te invade y se hace latente con más fuerza si cabe, cuando no la conoces, cuando no has sido presa de sus "encantos" durante mucho tiempo.
Así me encontraba yo, en un punto de no retorno, navegando en el mismo mar que hasta hace unos instantes me acogía como uno más, como parte de él, y que ahora me daba la espalda y se presentaba ante mí como un lugar inhóspito, vacío de cariño, vacío de amor, simplemente, vacío.
Sin embargo, esa sensación de soledad fue disipándose poco a poco, y comencé a vislumbrar algo que sí, durante todo este tiempo había permanecido junto a mí, pero que ahora necesitaba más que nunca: la verdadera amistad. Esta verdadera amistad, personificada en unas pocas personas (ellas saben quiénes son) hizo y sigue haciendo que en ningún momento me haya venido abajo y haya dejado de quererme y de creer en mí, pese a todo lo ocurrido. Han conseguido mantenerme siempre animado, y he sentido su reconfortante aliento aunque no estuvieran presentes. Y lo más importante, Han sabido ser mi apoyo incondicional y han conseguido mantener a la soledad alejada de mí.
Por todo ello, y aunque sé que no aceptan mis agradecimientos, ( por eso son tan especiales mis compis de fatigas y confidencias) tengo que como mínimo reflejarlo en este post, reflejar el hecho de que eternamente me consideraré un privilegiado por caminar de la mano de esta GENTE IMPORTANTE.
Así me encontraba yo, en un punto de no retorno, navegando en el mismo mar que hasta hace unos instantes me acogía como uno más, como parte de él, y que ahora me daba la espalda y se presentaba ante mí como un lugar inhóspito, vacío de cariño, vacío de amor, simplemente, vacío.
Sin embargo, esa sensación de soledad fue disipándose poco a poco, y comencé a vislumbrar algo que sí, durante todo este tiempo había permanecido junto a mí, pero que ahora necesitaba más que nunca: la verdadera amistad. Esta verdadera amistad, personificada en unas pocas personas (ellas saben quiénes son) hizo y sigue haciendo que en ningún momento me haya venido abajo y haya dejado de quererme y de creer en mí, pese a todo lo ocurrido. Han conseguido mantenerme siempre animado, y he sentido su reconfortante aliento aunque no estuvieran presentes. Y lo más importante, Han sabido ser mi apoyo incondicional y han conseguido mantener a la soledad alejada de mí.
Por todo ello, y aunque sé que no aceptan mis agradecimientos, ( por eso son tan especiales mis compis de fatigas y confidencias) tengo que como mínimo reflejarlo en este post, reflejar el hecho de que eternamente me consideraré un privilegiado por caminar de la mano de esta GENTE IMPORTANTE.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
poesía de caballeros caídos
Momentos creados de esencias barriobajeras
vistos al trasluz de un cristal empañado
de miradas que de tan bochornosas, sinceras
se reflejan en este lienzo, recién terminado.
Caído sí, mas nunca rematado
receptor de incredulidades mal definidas
vagando entre nostálgicos sinsentidos, casi olvidados
escudriñando errores, dignificando salidas.
por el placer de escribir....
Desde siempre he admirado a la gente que se dedica a escribir...y me hubiese gustado ser uno de ellos, un humanista con vocación de escritor, un alma errante que navega por las vivencias acaecidas a lo largo del tiempo, escupidas en papel para que puedan ser interiorizadas como propias por quien las lea...
Pero nunca lo he sido, más bien me puedo considerar un mal amigo de la escritura, a la que acudo siempre que algo me va mal, porque sé que siempre me recibirá con los brazos abiertos, y me facilitará el poder desahogarme, y expulsar todas mis penas y miedos con un toque de literatura...
Sé que es una relación unilateral, que cuando todo va bien no soy capaz de compartirlo con palabras bonitas, porque lo bonito se me hace cursi y lo cursi ridículo....
Creo que el placer de escribir me lo otorgan los malos momentos, y gracias a ellos, soy capaz de expresar como de verdad me siento...
Pero nunca lo he sido, más bien me puedo considerar un mal amigo de la escritura, a la que acudo siempre que algo me va mal, porque sé que siempre me recibirá con los brazos abiertos, y me facilitará el poder desahogarme, y expulsar todas mis penas y miedos con un toque de literatura...
Sé que es una relación unilateral, que cuando todo va bien no soy capaz de compartirlo con palabras bonitas, porque lo bonito se me hace cursi y lo cursi ridículo....
Creo que el placer de escribir me lo otorgan los malos momentos, y gracias a ellos, soy capaz de expresar como de verdad me siento...
ARE YOU READY FOR THIS? I HOPE SO...
Un mes y 3 días desde que todo cambió... y creo que está todo superado...creo que seré capaz de aceptar cualquier nueva situación e incluso podré alegrarme por ello...
¿Habla mi cabeza o habla mi corazón? Hasta ahora son conjeturas y parece que le gana la partida la cabeza al corazón, el raciocinio a la pasión, pero espero que si dichas conjeturas se transforman en realidades, cabeza y corazón vayan de la mano, y tenga la madurez suficiente para aceptar y alegrarme por quien un día fue parte de mí, es lo menos que le debo....
¿Habla mi cabeza o habla mi corazón? Hasta ahora son conjeturas y parece que le gana la partida la cabeza al corazón, el raciocinio a la pasión, pero espero que si dichas conjeturas se transforman en realidades, cabeza y corazón vayan de la mano, y tenga la madurez suficiente para aceptar y alegrarme por quien un día fue parte de mí, es lo menos que le debo....
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)