viernes, 20 de enero de 2012

De puertas para adentro...

Se acabó, anticipadamente, pero se acabó. Una decisión muy difícil, plagada de lágrimas, lamentos y caras de decepción que quizá sea lo más doloroso.
Siempre hay algo, siempre, y esta vez ha sido peor que nunca. Qué difícil es pasar tanto tiempo en casa y qué difícil se hace controlar mi cabeza de puertas para adentro, sin más distracciones que intentar estudiar.
He tenido apoyos (especialmente uno) pero al final no he podido más, porque se hace muy complicado en estos momentos tirar solo.
No quiero lamentaciones, no quiero más lloros. Esto que me ha pasado me hará mucho más fuerte, y he dado un paso esencial: sé que puedo estudiar.
De todo se aprende y llegaré a la próxima época de exámenes con más ganas y más decidido que nunca.
Ahora, relax y volver a salir de casa.
Gracias a mis padres por su comprensión, espero no volver a hacerles vivir escenas tan tristes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario